Ocupación prehispánica del Alto Patía

Resumen

El Patía, que fluye en una longitud de 360 kilómetros por los departamentos del Cauca y Nariño, y cuya cuenca cubre un área de más de 24.000 kilómetros cuadrados, es uno de los ríos más particulares del país; en su parte alta forma un valle interandino situado a un promedio de 700 msnm, mientras sus cursos medio y bajo son perpendiculares a los Andes. El conjunto es una vía natural de comunicación entre las tierras bajas del Pacífico y el interior montañoso. Esta característica fue una de las dos razones que nos llevaron a realizar la investigación en la que está basada este trabajo, llevada a cabo en la zona general del Alto Patía (que incluye los valles de varios ríos, el Guachicono y San Jorge, entre ellos) durante 1983 y 1984 con la financiación de la Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales del Banco de la República. La otra fue el casi total desconocimiento arqueológico del área; a pesar de que solo se contaba con el trabajo de Henri Lehman (1953) realizó allí en la década del cuarenta, ya se había mencionado la particularidad del conjunto cerámico y de las construcciones funerarias de los valles del Patía y del Guachicono (Reichel-Dolmatoff 1965:132-133). Puesto que es imposible incluir aquí toda la información obtenida por nosotros en esos dos años, en este artículo nos hemos limitado a presentar los rasgos más sobresalientes de la ocupación prehispánica de la parte alta de los valles del río Patía y Guachicono. Datos más específicos pueden ser consultados en Patiño (1982), Patiño y Gnecco (1983) y Gnecco y Patiño (1989).